Crítica a la menstruación

Sé que mes a mes uno de los óvulos de la mujer baja al útero para ser fecundado por el espermatozoide, pero cuando no aparece el espermatozoide, el óvulo es eliminado mediante un sangrado que dura aproximadamente 6 días.

A los 11 o 12 años, es cuando inicia la menstruación en las mujeres, y no todas las niñas, por así decirlo, saben mucho sobre este "fenómeno". Entonces remonto mi memoria doce años atrás y recuerdo que habían dos clases de niñas: las que ya querían que les baje, y las que no lo querían porque ni siquiera sabían que mismo era (yo era del segundo).

Estás en primer curso, y comienzan los chismes referentes al tema; primero, las niñas que querían que les baje: "a mí ya me bajo", "mis papis me regalaron un ramo de flores porque dicen que ya soy una mujercita", "me bajó y se siente raro"; y las niñas que no querían que les baje, pero que su cuerpo no escuchó tremenda orden: "yo estaba asustada porque no sabía como era", "que feo, es traumante", "no, a mí aún no me baja por suerte (fue la primera pero se avergüenza)".

En lo personal se resume en esto: 11 años, el momento más horrible de mi vida, vergüenza cuando mi mamá contó a toda la familia, pero aprendí que mismo era y que eso daba paso a que pudiese tener hijos, eventualmente.

En fin, todos señalan que es un momento hermoso en la vida de una mujer, pero no. Todas mis compañeras, absolutamente todas, reconocieron que ese momento del mes era horrible. Si eres regular sabes que día, a que hora, y como evitar bochornos frente a eso, pero igual, seguía siendo incomodo; si eres irregular tienes que estar haciendo cálculos para más o menos saber entre que días te llegará, y lo peor era que sí pasabas vergüenzas porque tu falda o tu pantalón podían sufrir manchas, y de eso, nadie te salvaba.

Pero eso no es lo peor de todo, porque eso se completa con el terrible castigo de los cólicos. Sí, ese dolor en el vientre que no nos deja sentarnos bien, o estar de pie por mucho tiempo, que nos hace doler piernas, cadera, espalda, estómago y a veces, la cabeza. Debemos tener en casa, en nuestra cartera, mochila o bolso, medicamentos para que el dolor se vaya, nos deje en paz, y por lo menos poder concentrarnos en hacer algo. Y no puedo olvidarme de el incomodo momento en que estás por revolcarte en el piso por el dolor, y no sabes como decirle a tu jefe, o tu profe que quieres ir a casa y que te dé permiso, porque decirle "tengo un cólico, déjeme ir a casa" a muchas no nos sale de la boca; de nuevo vergüenza. Así que señores, cada mes lidiamos con el peor dolor que se puedan imaginar, y es por eso que nuestro ánimo cambia y andamos sensibles, no se trata de decir que estamos en nuestro días.

Según la Biblia, la menstruación es un castigo de Dios hacía las mujeres por culpa de Eva, y yo pienso todos los meses en ella porque quisiera matarla, pues religiosamente, es su culpa, y de Dios que parece que nos odiase; pero claro, eso desde el punto de vista del cuento de hadas más leído en la historia.

Por otro lado tenemos a Ricardo Arjona, que le canta a la mujer durante su periodo de menstruación. Pues sabes que Arjona, a parte de que "De vez en mes" es una canción horrible que sólo me provoca llorar (por fea), de vez en mes no nos convertimos en artistas, ni nos deprimimos tratando de buscarle la explicación al hecho de que "la cigüeña se suicida". En lugar de ser artistas nos quedamos en casa, o salimos a trabajar o con las amigas, y nos la pasamos preguntando a la que está a nuestro lado, que cuando nos levantemos haga el favor de dar viendo si hay una mancha en el pantalón.

Esto es cosa de unos días al mes, esos días en que no ni una misma puede aguantarse, en que no quisieras existir, y que hasta desearías estar menopaúsica como tu mamá. Pero bueno, dicen que son aproximadamente 400 periodos durante nuestra vida, así que me la aguanto como macha, compro las ibuprofeno que necesite, y espero por los más de 200 periodos que faltan, los dolores, las vergüenzas, y los mal genios. Señores sopórtennos por todo ese tiempo, no se quejen y mejor colaboren.