'The Apparition', un horror

Imagen tomada de masalladeorion.net

A 'The Apparition' no la salva Ashley Greene y menos Tom Felton; 87 minutos en los que cualquiera se hubiese puesto al día con sus lecturas o con los episodios que le faltan por ver de su serie favorita, pero que los perdí mirando la película.

'The Apparition' tiene a Todd Lincoln como director y escritor en su primer trabajo de largometraje. Tienes dos actores conocidos por sus trabajos en películas taquilleras como 'Twilight' (Greene) y Harry Potter (Felton), que tratan de ponerle suspenso y terror a la cinta pero nunca lo logran, y tampoco es que la trama se preste para hacerlo.

La cinta nos muestra un grupo de compañeros en la universidad invocando a un fantasma y lograr grabarlo para demostrar su existencia, pero en el experimento todo sale mal y el fantasma, o lo que sea que aparece, queda suelto. Años después Ben (Sebastian Stan) se encuentra mudándose con su novia Kelly (Greene), pero al parecer a Ben y a todo el grupo de chicos el llamado "fantasma" los persigue y una maldición cae sobre él y su novia. Patrick (Felton) trata de avisar a Ben del peligro pero el lo ignora hasta que se da cuenta  de que en realidad necesita de la ayuda de Patrick.

Una casa nueva, una pareja de novios que están estrenando la casa, un fantasma que se presenta en forma de bacteria u hongo de baño en el piso y esquinas de la casa, y la ausencia de vecinos en las casas de junto. Nunca llegamos a tener un poco de suspenso, de miedo, y mucho menos logran asustar a nadie. Tal vez alguien diga que el final pueda ser bueno, pero no, si la llegan a ver no esperen hasta el final para parar la película y hacer algo mejor con su tiempo. No dejen que el trailer los engañe, porque conmigo ya lo hizo.

Navidad, navidad, películas de navidad

Diciembre significa Navidad y Año Nuevo pero, lo que más nos gusta aparte de la plata que nos regala la abuela para comprar ropa son las películas navideñas que pasan en televisión; es momento de recordar todas esas lindas películas que nos gusta repetir cada diciembre y por eso viene una lista de 15 películas que no podemos perdernos de ver éste mes, y aunque faltan algunas muy buenas, me quedo con las siguientes:

15. Gremlins 1 y 2 (Joe Dante)
Quién no recuerda a Gizmo, el adorable moway de orejas puntiagudas que no se puede mojar o alimentar luego de media noche. Gremlins 1 y 2 son de esas películas que solamente vemos en diciembre, y me quedo con la segunda parte en la que encuentras desde un gremlin que habla hasta uno travesti.




14. Elf (Jon Favreau)
Will Ferrell hace de un niño que fue a parar en el polo norte y fue criado como uno de los duendes de Papá Noel. Para mí, todo lo que tenga a Will Ferrell es gracioso, y en ésta película hace de un adulto ingenuo que busca a su verdadero padre y nos hace reír mientras explora la ciudad. Además tenemos a Zooey Deschanel cantando y de rubia, ¿qué más podemos pedir?




13. Christmas Vacation (Jeremiah Chechik)
Chevy Chase y sus películas sobre vacaciones familiares son un clásico, y no puede faltar ésta navideña en que, como siempre, todo le sale mal a Clark: la decoración, la cena, su bono. También tenemos a una joven Juliette Lewis, y si se fijan bien reconocerán a Johnny Galecki (Leonard Hofstadter).




12. The Nightmare Before Christmas (Henry Selick)
La historia del famoso esqueleto Jack Skellington, personaje escrito por Tim Burton, es tan conocida por todos, y obvio, no puede faltar ser vista en temporada navideña. Pobre Jack, el sólo quería hacer algo lindo pero no se da cuenta de que la friega, y así tenemos una gran película con canciones y personajes salidos de una historia de terror.




11. Love Actually (Richard Curtis)
Amor, amor y más amor en 'Love Actually', una comedia romántica que sí, es para chicas, pero que también la disfrutan los señores porque es simplemente gracioso ver todas esas historias de amor y desamor. Podemos ver a Hugh Grant, Colin Firth, Keyra Knightley, Liam Neeson, Emma Thompson, Martin Freeman, y muchos más actores conocidos.




10. Christmas with the Kranks (Joe Roth)
Tim Allen y Jamie Lee Curtis quieren irse a Hawaii de vacaciones y quieren dejar la tradición navideña por primera vez en muchos años. La gente del vecindario no está contenta con que ellos salgan de viaje y empiezan a exigir que pongan su tradicional decoración navideña. Es simplemente gracioso ver a Tim Allen tratando de comer después de inyectarse botox.




9. A Christmas Carol (Robert Zemeckis)
La linda versión que Disney hizo en 2009 del cuento de Charles Dickens hay que verla para recordar como Ebenezer Scrooge pasa de amargado a bondadoso en una noche. Jim Carrey presta la voz a muchos de los personajes de la película y sinceramente, qué bien lo hizo.




8. The Grinch (Ron Howard)
De nuevo Jim Carrey que hace de el Grinch, ese ser verde que se roba la navidad. Es grandioso ver al Grinch de personaje malo y bueno, y nos roba una sonrisa su querido perro Max. El cuento de Dr. Seuss nos gusta y la película también, admitámoslo.




7. Miracle on 34th Street (Les Mayfield)
El remake de la película de 1947 con el mismo nombre es una de mis favoritas. El milagro de navidad que todos quisiéramos tener, o que soñamos con tener y que a algunos nos engañó el tío disfrazado. En fin, verla para tener ese espíritu que nos hace falta.




6. Polar Express (Robert Zemeckis)
De nuevo Robert Zemeckis que nos da otra gran película de navidad. Tom Hanks la protagoniza y así como Jim Carrey en 'A Christmas Carol', presta la voz y rostro a varios personajes. Un niño no cree más en Papá Noel y el Expreso Polar lo recoge para que vaya al polo norte y lo conozca. Sin duda la pasan sólo en éstas fechas, y al final disfrutamos de Steven Tyler con orejas de duende.




5. Scrooged (Richard Dooner)
Bill Murray no puede faltar en ésta lista con su gran película Scrooged; lo mismo que el cuento 'A Christmas Carol', pero adaptado a una versión de los ochenta con un Murray que es un ejecutivo de televisión. A Bill Murray lo vemos en lo que sea, y en ésta película nos puede hacer reír por montones.




4. Jingle All the Way (Brian Levant)
Ese papá ocupado que sólo trabaja y no recuerda comprar el regalo de navidad para su hijo, ese es Arnold Schwarzenegger, y para ser sincera, es una película que veo cada año como tradición. Turboman, ese juguete tan anhelado por los niños pero que lastimosamente se agotó y claro, Schwarzenegger y Sinbad van en la búsqueda del muñeco de plástico que habla e incluye la frase "el turbo activado".




3. Die Hard 2 (Renny Harlin)
'Die Hard' es la única película navideña de acción que me gusta ver. John McClane (Bruce Willis) de nuevo metido en otro lío pero en ésta ocasión en un aeropuerto tratando de salvar el avión secuestrado en el que viaja su esposa, y sí, es navidad. Nos gusta ver a Bruce Willis salvando el día con armas.




2. It's a Wonderful Life (Frank Capra)
La película de 1946 es todo un clásico que no suelen pasar en televisión pero todos deberíamos tener una copia en nuestras casas. ¿Cómo sería la vida sin que tú existieras? Eso le pasa a George Bailey (James Stewart) en la película: un fantasma le muestra cómo sería la vida si el no existiera para que recapacite de la decisión que estaba a punto de tomar. Si no la has visto aún estás a tiempo de ver tremenda joya del cine.




1. Home Alone 1 y 2 (Chris Columbus)
Mis películas favoritas de navidad son 'Home Alone' parte 1 y parte 2, y sí, muchos dirán "ésta lista está mal", pero estás dos películas representan claramente a la navidad. Llega diciembre y la pasan decenas de veces en distintos canales y las vemos cada vez que podemos. Kevin McCallister (Macaulay Culkin) nos hace reír cuando quiere defenderse de dos ladrones (Joe Pesci y Daniel Stern) primero en su casa, y luego en New York. La repetimos tanto que hasta los dialogos hemos aprendido, y su soundtrack se nos ha quedado grabado en la cabeza, y sí, aunque muchos lo nieguen, sé que son sus favoritas.



Películas para ver en Halloween (o cuando quieras)

Es 31 de octubre y sabemos que eso significa Halloween. Seguimos existiendo unos pocos que en ésta fecha amamos ver películas de terror, pero muchas veces no sabemos que mirar, pero hoy el post tendrá un par de recomendaciones de películas para mirar solos o acompañados, con las luces apagadas, y gritar.

'The Rocky Horror Picture Show' (1975), dirigida por Jim Sharman.
Tim Curry y Susan Sarandon protagonizan la película, es un musical que parodia a los filmes de ciencia ficción de la época. Se ha convertido en una película de culto, y es en muchos países la miran en Halloween en una proyección de media noche en la que la audiencia participa. Siéntete obligado a verla.




'The Night of the Living Dead' (1968), dirigida por George Romero.
El título de la película lo dice todo: los muertos regresan a la vida y obviamente  van a convertir en un zombie más a los que están vivos. La película fue protagonizada por Judith O'Dea y Duane Jones quienes se refugian en una casa y desde allí combaten a los zombies.





'Psycho' (1960), dirigida por Alfred Hitchcock.
El suspenso y la música se conjugan para darnos quizá la mejor película de Hitchcock. Estuvo protagonizada por Anthony Perkins y Janet Leigh, conocida por la famosa escena en que Leigh está en la ducha y es acuchillada en ella. 'Psycho' trae sorpresa de principio a fin, y aunque no produzca mucho miedo, es una obligación que la mires.




'Halloween' (1978), dirigida por John Carpenter.
Jamie Lee Curtis hace de hermana de Donald Pleasence, más conocido como Michael Myers, quien intenta asesinar a Curtis. 'Halloween', la película con el tipo de la máscara blanca que sólo quiere matar. No puede faltar en un maratón de películas para el 31 de octubre.




'The Shining' (1980), dirigida por Stanley Kubrick.
En 'The Shining' te asustas sólo con ver la cara de Jack Nicholson. Kubrick nos dejó una gran adaptación de la novela, del mismo nombre, de Stephen King. De seguro recordaras la parodia en Los Simpson en que "sin televisión y sin cerveza, Homero pierde la cabeza". La película tiene más locura y sangre, claro.




'A Nightmare on Elm Street' (1984), dirigida por Wes Craven.
No podrías olvidar a Freddy Krueger, el tipo del sweater a rayas rojas y verdes, el sombrero, y unos guantes con cuchillas. Craven nos trae a este personaje que mata en los sueños, y que anunciaba su presencia con tres niñas que saltaban la cuerda y cantaban aquella tenebrosa melodía que decía: "One, two, Freddy's coming for you. / Three, four, better lock your door. / Five, six, grab your crucifix. / Seven, eight, gonna stay up late. / Nine, ten, never sleep again". Recuerda, te lo puedes encontrar a Johnny Deep por ahí.




'Poltergeist' (1982), dirigida por Tobe Hooper.
Spielberg produjo y escribió el guión junto a Michael Grais y Mark Victor. 'Poltergeist' es la culpable de mi miedo por el ruido de la televisión cuando no hay señal en algún canal. Pero también nos produce miedo porque 'Poltergeist' es aquella película que según dicen está maldita, pues muchos accidentes ocurrieron durante la filmación, y varios de los actores murieron; es el caso de Heather O'Rourke (Carol Anne), Dominique Dunne (Dana). Mirala, y ten cuidado cuando abras la puerta de tu closet.




'Piranha' (1978), dirigida por Joe Dante.
El filme de Dante es uno de mis favoritos. Ya sé que tenemos 'Jaws', pero pirañas que matan gente también es un buen tema para una película. De seguro no muchos la han visto, pero es bastante sangrienta y créanme que los hará dudar de meterse a un lago o un río.




'Suspiria' (1977), dirigida por Dario Argento.
Argento es uno de los grandes directores de cine de terror, y 'Suspiria' está considerada como una de las mejores películas de terror. Son notables los efectos especiales que utilizaron, en especial por lo sangrienta que es. Anótala en tu watchlist para que no te olvides de mirarla.




'28 Days Later' (2002), dirigida por Danny Boyle.
En lo personal, '28 Days Later' es una de las películas que me ha dejado sin dormir a causa del miedo que sentí cuando la vi. Antes de ganar un Oscar por 'Slumdog Millionaire', Danny Boyle dirigió está película sobre zombies protagonizada por Cillian Murphy que es uno de los pocos sobrevivientes al virus que convirtió a Londres en una ciudad llena de zombies.




'Zombieland' (2009), dirigida por Ruben Fleisher.
La película inicia con Columbus (Jesse Eisenberg) dándonos un par de consejos para sobrevivir a los zombies, pero que no le salen tan bien a él. Estás en lo correcto, 'Zombieland' no es terror, es una comedia con Woody Harrelson, Abigail Breslin, Jesse Eisenberg y por supuesto la genial Emma Stone, quienes recorren el país disparando y sobreviviendo a los zombies. Después o antes de una película de miedo es justo que te rías mirándola. Incluso matan a un conocido actor que muchos adoramos.




Bonus track: 'Zombie Mania' (2008)
'Zombie Mania' es un documental acerca de zombies y cuenta con entrevistas al gran George Romero, Tom Savini, Gregory Nicotero y Max Brooks. Zombies en películas, en historietas y en novelas. Éste es un genial documental para aquellos que gustan de estos seres sangrientos.

'Sound of My Voice'

Imagen tomada de holyblasphemy.net
"Every life is death, and more deaths are suicides. Some are just more gradual than others." 
Brit Marling, 'Sound of My Voice' 

Brit Marling es un nombre que muchos no identifican, pero que de seguro en un par de años todos conocerán. Marling tiene 30 años y ya ha demostrado ser una gran actriz y escritora. Me cautivo con su papel de Rhoda en 'Another Earth', y a partir de allí empecé a seguir sus pasos en el cine.

Un par de meses atrás miré el trailer de 'Sound of My Voice', y supe que debía mirarla; y finalmente lo pude hacer gracias a internet.

'Sound of My Voice', dirigida por Zal Batmanglij -a quien realmente no conocemos por ningún trabajo previo-, es un thriller que se adentra en una pareja de novios que quieren realizar su primera investigación periodística acerca de una secta. Peter (Christopher Denham) y Lorna (Nicole Vicius) ingresan a la secta con el objetivo de obtener y grabar toda la información que puedan para desenmascarar lo que según ellos es una farsa. La secta está liderada por Maggie (Marling), quien dice haber llegado del año 2054 y su objetivo es preparar a un grupo elegido de personas para el futuro y los somete a pruebas psicológicas y emocionales. 

Maggie es una mujer manipuladora, que influye tanto en sus seguidores que Peter, quien en un inicio era el más enfático en desenmascarar la farsa de la secta, va cediendo de a poco en lo que en un inicio demostraba creer; juegan contigo porque cualquiera creería que Lorna daría su brazo a torcer. Y con eso tienes una película que te da vuelta a los roles que habías establecido en cada personaje.

¿Por qué 'Sound of My Voice' es el título? No me había planteado el por qué de un título hasta hoy. Hay una escena en que Maggie canta 'Dreams' de The Cranberries, y puede escuchar su voz un poco más fuerte que cuando normalmente habla.

Marling es protagonista de la película y también escribió el guión junto con Batmanglij y nos plantean un thriller, no de la misma intensidad que 'Another Earth', pero que sí te adentra en la trama y te atrapa, y aunque por momentos parezca aburrida y predecible, te sorprende con un final sencillo, pero que puede dejarte con la boquiabierto. Ese toque sci-fi que Marling imprime a sus películas es lo que puede asombrar con esos giros de la trama casi imperceptibles, de los cuales podemos sospechar, pero que de todas maneras son inesperados.

Estoy asombrada con lo que Brit Marling ha logrado en tan sólo dos filmes; claro, 'Another Earth' no es su primer trabajo, pero sí el que la hizo conocida en la industria del cine. Marlig es una genia que te deja con la boca abierta.


Imágenes físicas




Olympus Pen EE, un álbum en Flickr.

A una le dicen que no compre cosas viejas porque pueden salir malas, y peor si hay que comprarlas por medio de internet, pero, a veces hay que arriesgarse y darse un gusto. Cámara que no funciona con pilas, que hay que comprarle un rollo, y mandar el rollo a revelar. No se hacen genialidades, pero se las hace con gusto.

Recuerdo del sonido

No muchas veces he sentido ese deseo de aprenderme los nombres de todos los integrantes de un grupo musical, ni conocer todas las letras de sus canciones, y mucho menos estudiarme su historia desde que iniciaron y como fue que grabaron cada uno de sus discos. Aún no sé como es que aprendí que los Beatles empezaron su carrera en el 63, tal vez porque en ese año nació mi viejo.



No he saboreado esa obsesión de muchas personas por saber todas las canciones de un artista, de contar historias y corregir a los demás cuando dan mal un dato sobre cierto músico. Envidio a los que se saben todos esos datos curiosos que sólo un verdadero fan conocería.

Yo me quedo callada y los escucho hablar de música  y claro, agrego de vez en cuando un "en serio", "debe ser", "wow", "¡qué bacán!", y por supuesto, un infalible "ajá". Una no quiere que los demás se den cuenta de que no sabe un carajo de ciertos artistas por más conocidos y legendarios que sean, de que a una le gusta la música, pero no conoce ni la cuarta parte de lo que ellos por años han ido almacenando. ¡Qué vergüenza!

Tengo buena memoria, pero no entiendo por qué no puedo retener nombre o fechas. Pero sí puedo recordar melodías y canciones, asociarlas con el soundtrack de una película o serie de tv, aunque a veces no tenga muy claro a cuál, sé que pertenece a una banda sonora.

¿Cómo diablos iba a estudiar música si no puedo recordar la letra de una canción, que según el reproductor de música, he escuchado 39 veces?

Puede que durante un mes me haya gustado un artista tanto que todo lo que encontraba en internet sobre él o ella, o ellos/ellas, lo descargaba: canciones, videos, imágenes  artículos, lo que sea; y todo fue fugaz, una cosa tan efímera que hoy ya no recuerdo muchas de sus canciones, ni lo que decía aquel texto que recorté de una revista y que guardaba en mi cajón como si fuera un tesoro. Nada.

Si no es por la repetitiva reproducción que mamá ponía de un disco de los Stones quizá hoy no reconocería muchas de sus canciones más conocidas.



Jamás entenderé por qué uno de mis primeros recuerdos es el de estar sentada en las gradas de casa junto a mi padre escuchando "Live is life" de Opus. Evoco el conocido "la la la la la" y a papá cantándomela mientras mirábamos el foquito verde del equipo de sonido, que indicaba que estaba encendido.



Tal vez mi memoria funcione con el tema emocional y auditivo. La música cuenta historias, pero también puede ayudar a crear tus propias historias. Recuerdo la primera vez que escuché "Pétalo de sal" del disco "No sé si es Baires o Madrid" de Fito Páez, con aquella amiga que le dio play un día frío; luego de eso la amistad se hizo más fuerte. Escuchábamos silencios, al viento mover las ramas de los árboles, y canciones que originarían cientos de conversaciones.



Olvido con facilidad rostros, pero recuerdo claramente voces.

Y sigo anotando nombres, letras de canciones, años y acontecimientos importantes, que olvido en un par de días, como una lección para el colegio aprendida por obligación.

24


I
Desperté con un dolor de cabeza que se prolonga a la parte derecha de mi cuello y sigue hasta llegar a mi brazo. Necesito 800 mg de ibuprofeno. Unas vacaciones pueden ser la solución a esto. Puedo pedirlas, pero ¿para cuándo? Creo que cualquier momento es bueno. Mamá dice que podría pedir libre la semana de mi cumpleaños, pero creo que la semana de cumpleaños se la debe trabajar y no pasarla sin hacer nada para luego tener crisis de la edad y organizar mi lista de todo lo que he hecho y lo que no he logrado en 24 años.

Crisis la que me cargo con el novio que tengo; a todos les agrada, por ser huérfano de madre, menos a mí. La pena y todos los comentarios que me hacen de él, me han agregado cierta obligación de permanecer con él.

Crisis la de mis viejos que quieren casarme con alguien. No sé, a pesar de tener novio, esperan que me case, y no necesariamente con él; pero quieren que lo haga pronto. No hablan de nietos, sólo de matrimonio; creo que quieren deshacerse de mí y tal vez lo quieran para poder utilizar mi cuarto como centro de entretenimiento. Los he visto medir las paredes.

Y yo aquí, hecha un lío por un dolor de cabeza.

Enciendo el computador, y en lugar de escuchar música en mi reproductor, ingreso a Youtube para poner videos hechos por los usuarios en los que pasan fotos cursis, o del grupo que toca la canción, y así tener iras del mal servicio de internet que contraté siete meses atrás.

II
Lidia llega a casa y es una sorpresa pues siempre avisa con tiempo su visita. Salimos a uno de esos bares llenos de grupos de amigos que toman cocteles de colores. Nosotras ordenamos cervezas, no por salir del estereotipo sino por lo económica que sale en comparación con los cocteles de colores lindos con nombres extraños. Lidia no es su verdadero nombre, pero aprendí a decirle así después de meses de reclamos para que nadie la llame Dolores o Lola.

Lidia es la amiga de la que te enamoras enseguida. Un bromance entre mujeres. Nunca tiene las palabras correctas para animarte, pero su silencio es mejor consuelo, además siempre lleva consigo una cajetilla de cigarrillos que termina regalándome.

Aquella noche nos alcanzó para dos cervezas por cabeza. Lo mejor de todo, la tertulia que tan necesaria se nos hace, por lo menos una vez al mes.

III
24, es un número bastante grande.Y pienso en un número mientras estoy dando vueltas en mi cama. El techo blanco está partido, y lo miro por minutos, tal vez horas, y distraigo mi pensamiento de la idea inicial: el 24.

Son las 2:31 y el sueño parece que se hará presente, y es cuando escucho un sonido en el techo. Me asustó.  No pasa nada, es sólo mi imaginación. Tres minutos después el sonido regresa, y es más fuerte. Tal vez sea una rata, aunque una rata no haría tanto ruido. Intento ignorar el ruido y dormir. Imposible. Suena durante más tiempo, es bastante fuerte pero nadie más lo escucha. ¿Y si es un ladrón? El último recurso es ir al cuarto de papá y despertarlo para que vea qué es lo que está pasando en realidad. El sonido ya no está, pero para tranquilizarme va al baño y retira una de las láminas de zinc para ver si en realidad hay algo en el techo. Su respuesta es negativa y me da una respuesta lógica para todo el ruido: "hoy el sol estuvo muy fuerte, y las láminas del techo y los fierros en la noche se descomprimen con el frío". Estoy más tranquila, así que vuelvo a mi cama. A los diez minutos se escucha el ruido de nuevo, y cierro los ojos con fuerza forzando a mi cuerpo a dormir.

A la mañana siguiente nadie había escuchado nada, solamente yo. Dicen que cuando una está sola se le aparecen los demonios, y me decido a creer en eso y a llenarme de miedo cuando llega la noche.

IV
365 días para disfrutar. 24 horas al día para recordar cada año de vida. Soy yo, ¿o no? Son sólo letras o una anécdota mal contada.

Disparo en el sexto piso


Rosario toma el arma en sus manos y apunta al espejo. Soy yo, es ella, es el mundo al que quiere matar. Y dispara. Es el sexto piso.

En el quinto piso está Julio sentado en su cama. Desayuno de hoy: cereal y café. Tareas para el día: esconderse de los cobradores. Escucha un grito en el apartamento de arriba, luego un disparo. Se esconde bajo su cama.

Cuarto piso: el piso de los Romero. Mariana Romero y su esposo. Ella manda en casa. Su esposo tal vez no tiene nombre y a duras penas se ha visto su rostro. Mariana saca a pasear al perro y su esposo sube a la terraza a colgar la ropa recién lavada. Suena un disparo y él espera que la bala haya sido para su esposa.

Enrique mira su reloj, aún tiene 15 minutos para matar antes de tener que salir. Lleva puesto un traje que su padre le regaló tres años atrás. Bebe su jugo de naranja y al acercarse a la puerta escucha un sonido fuerte. No lo toma en cuenta y sale. Está en el séptimo piso y el ascensor está dañado; deberá caminar hasta abajo.

El sexto piso tiene un silencio sepulcral. Afuera suenan las sirenas de la policía y una ambulancia llega muy apurada, casi como si estuviera retrasada. Los paramédicos corren adentro del edificio. Rosario sale del edificio esposada y acompañada por un policía.

El marido de Mariana (con cara de decepción), habla con Julio (quien disimula el susto), sobre lo acontecido, muy cordiales ellos, se tratan como viejos amigos y miran a Rosario con desprecio. Mariana vio los autos de policía y decidió regresar cuando ya no estuvieran. Enrique termina de hablar con un policía sobre lo sucedido y sale corriendo a su destino; ahora sí está atrasado.

Todos escuchan la camilla bajando por las gradas y dejan de hablar. Los paramédicos se apresuran en meter la camilla, tapada por una sabana blanca, en la ambulancia, pero se les resbala de las manos. Los pedazos de vidrio caen fuera de la camilla y todos los presentes reflejan sorpresa y horror en sus rostros.

Difícil ser tres

La cena está servida sobre la mesa. Tres personas sentadas, listas para comer: Susana, Ricardo, y Ana. La mesa cuadrada de 70x70cm color negro está ubicada junto a la cocina. Ricardo está entre las dos mujeres, Susana y Ana están sentadas una frente a la otra. Los tres están bien arreglados, vestidos como si de una fiesta se tratara. Susana es la anfitriona, preparó ravioles que era lo que mejor cocinaba y lo acompañó de un vino blanco porque el tinto se le terminó el día anterior.
Ricardo y Ana eran pareja, llevaban seis meses juntos, de los cuales los últimos dos pasaron separados debido a que Ricardo tuvo que viajar a Europa para realizar un taller sobre mecánica o algo de ingeniería, bueno la verdad nadie recordaba sobre que trataba el taller.
Susana miraba fijamente a Ana, lo cual era bastante incomodo para Ana. Ricardo se la pasaba bien, estaba entre dos mujeres hermosas y no tenía preocupación alguna. Ana miraba su plato y procuraba alzar la mirada lo menos posible pues no sabía si mirar a Susana o a Ricardo.
Terminada la cena, Susana levantó los platos y Ana la ayudo a llevarlos a la cocina, mientras Ricardo fue a la sala a atender una llamada. Ana alabó a Susana por la comida, y Susana sin pensarlo lanzó un reclamo a Ana.
Ana estaba sin palabras, no sabía que responder a Susana; dejó la cocina y se dirigió al baño. Susana sabía su secreto, y era parte de el, y no deseaba que Ricardo se entere de nada. Ana salió del baño y se acerco a Ricardo que estaba sentado en la sala solo; acarició su mejilla y lo besó.
Ana se encontraba entre el placer y el amor y aquella extraña situación la confundía más. Ricardo era un buen amante, aunque como novio y como persona, en ciertas ocasiones, podía ser un imbécil de los mejores; por otro lado, Susana llevaba siendo su amiga por más de siete años, la una conocía a la otra a la perfección, y después de pasar juntas aquella semana antes de que Ricardo regresara de viaje, su amistad se había transformado en deseo, y amor. Las dos había cambiado las risas y las clásicas conversaciones de amigas por caricias y besos.
Ricardo quería tomar algo un poco más fuerte, tal vez un whisky, y luego llevar a Ana a casa y hacerle el amor. Susana quería que Ricardo repentinamente tenga que irse y así poder estar con Ana a solas, y tendrían tiempo para hablar acerca de su relación. Ana quería encerrarse en el baño y decir que no estaba bien, para que Ricardo se fuera y poder estar con Susana, pero también pensaba en fingir que estaba enferma para irse con Ricardo.
Los tres en la sala hablaban de banalidades como el diseño de los muebles, o sobres sus horribles trabajos. Susana se retiró a la cocina para destapar una botella de vino, y Ana se le acercó por detrás, la abrazó de la cintura, le dio un beso en la mejilla, y al oído le susurro que esa noche se quedaría con ella.
Ricardo había tomado su saco para irse. Ana volvió a la sala, y Ricardo la sorprendió con un beso. Al volver Susana los miró besarse, y Ricardo le agradeció por todo y sin cumplir con su palabra, Ana hizo lo mismo y salió del departamento con él.
Susana lloró, puso un disco de jazz, y sola bebió toda la botella de vino. Estaba muy triste y decepcionada, y lo único que se le ocurrió fue huir e iniciar de cero. Fue a su cuarto, tomó una maleta y guardó un poco de su ropa. Salió de su departamento y tomo un taxi que la llevó al terminal de buses, allí compró un boleto para el lugar más lejano al que se podía viajar a esa hora, y se fue de la ciudad sin deseos de regresar.
Al siguiente día Ana fue al departamento de Susana para contarle que había terminado todo con Ricardo, pero al ver que no estaba se regresó a su casa. Prendió el computador para revisar sus correos y vio que tenía uno nuevo de Susana, había sido enviado la noche anterior; ese correo era una despedida: Susana se sentía destrozada, y creía que Ana amaba a Ricardo, por lo que sería mejor que dejaran de mantenerse en contacto, y que ella se vaya lo más lejos que pueda.
Ana soltó un par de lagrimas, tomó su teléfono y le marcó a Ricardo para disculparse, y que continúen con su relación y así olvidarse de Susana.

'God Bless America' y a la violencia

Imagen tomada de popbitch.com
Todos hemos pensado en matar a alguien en algún momento: al vecino que no deja dormir, al jefe que trata a los empleados como basura, a aquel político que habla estupideces. "God Bless America", dirigida y escrita por Bobcat Goldthwait, representa aquellos sentimientos de odio que muchos hemos tenido. Frank Murdoch (Joel Murray) es un tipo divorciado, que evidentemente odia su vida, pero más a sus vecinos, compañeros de trabajo, a aquellos programas de televisión que muestran lo peor de la gente. A Frank lo despiden de su trabajo por un supuesto acoso a una compañera de trabajo, el doctor le dice que tiene un tumor en el cerebro, y su hija no quiere verlo.

Matarse sería la mejor solución, pero en lugar de eso decide matar a aquellas personas que dañan al mundo. Y cuando va a matar a Chloe, una chica malcriada que vio en un reality show estilo "My Super Sweet Sixteen", conoce a Roxy (Tara Lynne Barr), una chica de 16 años, que se pone contenta con la muerte de Chloe. Roxy persigue a Frank porque le gustó lo que hizo, y entablan una extraña amistad basada en matar a aquellas personas que en verdad lo merecen, y huyen por el país en un auto robado.

Es una comedia negra, que usa la violencia para generarnos risa, en especial con sus sátiras a la política y programas de televisión como 'American Idol'. La película es muy parecida a 'Super' por retratarnos a este héroe que no es guapo, con problemas con su ex pareja, y que son acompañados de mujeres menores a ellos. Pero 'God Bless America' supera a 'Super', no sólo en historia, pues Murray y Barr nos ofrecen a estos dos protagonistas que se ganan nuestra simpatía a pesar de la violencia que nos muestran, con un hombre cansado y revitalizado al matar, y una adolescente que luce bastante normal pero que está cansada de toda esa "normalidad" que la rodea.

Hay un cargo de conciencia por reír con la muerte de otros, pero eso también forma parte de la sátira que está en la película; a Frank no le gusta la gente que se burla de la desgracia de otros, y nosotros nos reímos con la desgracia mostrada en la película. No puedo dejar de mencionar que tiene un gran soundtrack con canciones como "Missing Mountains" de Lost River/Old River, o "I'm not like everybody" de The Kinks. Es sin duda una gran comedia.


La aburrida trilogía de "50 Shades"

Imagen tomada de journal.maryannbreschard.com

Un par de días atrás me llené de curiosidad por leer el libro del que tanto se habla en estos meses: "50 Shades of Grey" de E. L. James. Lo pude conseguir y no paraba de leerlo en casa, en la oficina, en el bus. El libro nos relata la historia de Anastasia Steele, una universitaria que está por graduarse, que a sus 21 años sigue virgen, y conoce al guapo millonario Christian Grey. Los dos se atraen y Christian quiere mantener una relación con ella, pero no convencionalmente como novios, sino una relación amo-sumisa; con eso logras engancharte. La curiosidad de saber que es lo que hará Anastasia, si acepta o no a la relación propuesta por Christian, que de por medio tiene un contrato en el que se especifica lo que cada uno de ellos hará.

Dos días me bastaron para terminar el primer libro de la trilogía "50 Shades". Me encontraba fascinada con cada página del libro, cada vez revelando más información sobre está relación nada tradicional, y cuando me acercaba al final, y creía que iba a tener un desenlace genial, llegué a la última página para encontrarme con una desilusión. No lo podía creer, leer con tanta devoción para tener un mal final. Luego me di cuenta que me faltaban dos libros más. "50 Shades of Grey" debió ser un libro un poco más largo, pero sólo uno. Y claro, el final fue malo, pero te crea la duda de saber que va a suceder.

El segundo libro "50 Shades Darker" es la continuación al primer libro, pero en este ya no te enganchas tanto como con el anterior, y se vuelve repetitivo sobre lo que ya leímos antes. No te revelan muchas cosas nuevas, y tampoco tiene un giro extraordinario en la historia; el segundo libro sólo afirma lo que al final del primero ya sabemos. Se convierte en necesaria la adquisición del segundo y tercer libro ("50 Shades Freed") luego de haber terminado el primero, sospecho que por cuestiones de marketing se convirtió en una trilogía, porque en cuestión de historia la redundancia abunda. El tercer libro es obviamente el desenlace de toda esta historia de amor, en la que se vuelve a lo mismo, y este es mucho más aburrido, pero que mientras lo leía esperaba encontrarme con un final sorpresivo y que compense todo lo ya leído; pero no, la misma historia con final predecible. No es que los finales felices sean feos, pero en este caso no va de acuerdo a la historia, y pierde todo lo bueno que tuvo el primer libro.

E. L. James escribe una novela para mujeres; Anastasia es quién cuenta lo que sucede, lo que siente, y eso nos hace crear ese lazo con la protagonista y crea el deseo de continuar leyendo. Juega con nuestra imaginación, nos detalla muy bien cada escena de sexo entre Anastasia y Christian, y lo mezcla con las emociones de ella, y así, logra cambiar todo el significado de una acción, es decir, lo vuelve erótico, dejando lo pornográfico de lado. Sin el erotismo tendríamos otra "Cinderella story".

Salada angustia


Despertó por el sonido de la bocina de un auto. Sabía que estaba en su casa, miró a la mesa y había un cuchillo, dos vasos con agua y una revista; estaba confundida. En el sillón a su izquierda dormía su mejor amigo. Se levantó, y se acercó al espejo del baño, su rostro se veía fatal; el rimel había manchado su cara, tenía una marca de saliva junto a su labio, su cabello alborotado, y en su mano derecha un pequeño rasguño.

Regresó a la sala, su amigo, Bruno, aún dormía, tomó asiento y comenzó a pensar en lo sucedido la noche anterior.

Eran casi las siete de la noche, hora de llamar a su novio en el exterior. Aprovechó que sus padres habían salido de viaje para hacer la llamada desde casa. Marcó los doce números y el teléfono emitió un "bip, bip, bip, bip".

Gus, soy yo, Mayra. ¿Cómo has estado? Te extraño, ya quiero que pasen los meses para poder verte. Las cosas en casa andan bien, pero cuéntame, ¿cómo te ha ido?, ¿vas bien en la universidad?. ¡Cómo!. No entiendo, ¿qué sucede?. Es un chiste de esos malos, ¿verdad?. ¿Cómo puedes decir eso? Yo te quiero, yo he hecho mucho por ti, te he dado todo de mí. Explícame por qué. ¡Qué!, ¿sin explicaciones? Pero tú... déjame hablar. No. No. No.

Colgó el teléfono. Sus lágrimas caían, y sus sollozos eran largos y ruidosos. No sabía que hacer, no sabía a dónde ir, se había sentado en las gradas mirando al piso. Gritó, reclamó, golpeó la pared, y caminó por toda la casa sin ningún sentido, lucía errante en un lugar tan pequeño. Se dirigió a su habitación y cogió todo lo que alguna vez él le había entregado. Lo rompió, lo tiró al suelo, y los pedazos los llevó al jardín y los quemó.

Su ira era inmensa, no pensaba con claridad, sus ojos tenían la mirada perdida, y parecía no tener vida.

Tomó nuevamente el teléfono, y marcó a su vecino, su mejor amigo. Se escuchó un "hola Mayra", pero ella no dijo nada, simplemente sollozo nuevamente, y colgó. Fue a la cocina, y encontró un cuchillo, el mismo que se convertiría en su escape. Desorientada se dirigió a la sala, estaba lista para morir desangrada, y de repente sonó el timbre de la casa. Abrió la puerta y parado frente a ella estaba su gran amigo Bruno.

Bruno la miró asustado, no podía creer lo que veía: ella estaba con el cuchillo en su mano, su rostro estaba mojado por lágrimas y saliva; sólo le quitó el cuchillo y la abrazo. Logró calmarla, y se quedó dormida. Eran casi las dos de la madrugada.

Se prometieron no contar a nadie lo sucedido, y pasaron el día juntos dejando que el silencio se encargara de decir todo lo que ella hubiesen querido explicar.

Solo un sueño

Tenía clases, y muchos de mis amigos se habían inscrito en aquella clase. Ese día escucho mi respiración más fuerte que de costumbre. Todo marcha bien, reímos y atendemos. El receso para salir a almorzar es a las 13:00. Iba caminando, alejándome de todo, no sé exactamente que buscaba, pero iba sola. En mi camino se cruzó una chica, me tomó de la mano y me dijo que la acompañe. Subíamos por una calle empinada, rodeada de arboles. Yo estaba cansada de caminar por culpa de los tacones que usaba ese día, y vi un puesto en el que vendían zapatillas, allí pedí un par y ella se ofreció a pagar; al parecer era un obsequio. Seguimos caminando y llegamos a su casa, allí me abrazó, y yo, por obligación la abrace también. Hay gente en aquella casa, que aunque no la veo, la siento. Subimos a su habitación, miramos televisión, no hablamos y después de un rato me doy cuenta de la hora: 14:47. Le digo que ya debo ir a clases y que estoy muy atrasada. Ella me dice que no, y me retiene, me abraza pero yo la alejo, me dice que no puedo irme. De repente escucho a sus padres, ella sale de la habitación y puedo oír que la regañan.

La policía llega a la casa e ingresa. La buscan a ella, pero no logro escuchar por qué. La policía me lleva a mí en su lugar, yo reclamo y digo que no soy ella. Ellos me llevan a la fiscalía, toman mis huellas digitales y al compararlas se dan cuenta que yo no soy la persona a quien ellos buscan. Me dejan libre.

Son casi las 20:00, llego a clases, y están por terminar. No dicen nada. Revisan una revista con relatos. Al ojear la revista me doy cuenta de que los relatos tienen nombres de mujeres: "Sol y María", "Ana y Corina", y así en 10 paginas más. Pude sentirme identificada con uno de los cuentos y supe que ella los había escrito. Grité diciendo que nadie debía leerlos, que eran horrible. Me sentaron, me amarraron a una silla, me taparon la boca y culminaron la clase. Luego, desperté.

Lo que fue Andrés Caicedo; sobre "Noche sin fortuna"


A veces ir a ver una película es cuestión de diversión, o para ver lo que los demás ven y poder ser incluido en las conversaciones, a veces una distracción. No sé si fui a ver "Noche sin fortuna" de novelera o por entretenimiento, pero fui sin saber exactamente que es lo que iba a ver; ni siquiera me había tomado el tiempo de googlear a Andrés Caicedo, pero igual fui a verla.

El documental gira en torno al escritor colombiano Andrés Caicedo, un tipo que se suicidó a los 25 años. Francisco Forbes y Álvaro Cifuentes nos muestran cómo fue Andrés a través de sus amigos más íntimos. cada uno aporta una historia, una anécdota para conocer más al cinéfilo, al escritor, al enamorado, al amante de la salsa, al amante de las drogas, y también a ese ser que quiso acabar con su vida habiendo logrado lo que se propuso.

Forbes y Cifuentes querían conocer a profundidad a Andrés, y también quisieron saber el por qué de su muerte, que al final no importa mucho, al final sólo fue y sus motivos se fueron con él dejando la interrogante para los que lo conocen y los que ahora sabemos de él.

Las entrevistas a sus amigos están intercaladas entre escenas de películas, fragmentos de los textos de Caicedo, y animaciones, mezclado todo esto con lo que supongo sería el soundtrack de la vida de Andrés, lleno de rock; es un documental triste, que en dos o tres ocasiones te puede sacar una sonrisa. Al finalizar sientes que conociste a Andrés Caicedo, que supiste de él mucho antes de haber ido a ver "Noche sin fortuna" (nombre de una de sus novelas), que tal vez viste algo que nadie más vio; te puede doler y emocionar, y al final hacerte fan de él.


El plantado

Recibí su llamada la noche anterior, me dijo que iba a estar en la ciudad por unos días. Me llamó porque quería verme. Yo también quería verla; necesitaba verla. Quedamos en encontrarnos en un bar que nos quedaba cerca a ambos.

Desperté con ilusión, tenía que verme bien para la cita. Me peine bien, me puse la camisa y el pantalón más nuevos que tengo, los zapatos los limpie y me perfumé. Tenía que salir a trabajar, e iba a ser una jornada realmente larga. Faltaban 5 minutos para que den las 5 en punto y fui al baño para revisarme y verme bien. Salí del trabajo para ir al bar, tome un taxi y llegué con quince minutos de retraso. Busqué una mesa para dos y ordené una cerveza. "Mi acompañante llegará en un momento" le dije al mesero para que no me pida retirarme de la mesa a la barra. Habían pasado cuarenta minutos de la hora en que quedamos, y ella no aparecía por ningún lado.

Me retire por voluntad a la barra e intente llamarla, pero ni siquiera me daba tono y me enviaba directo al buzón de mensajes. Luego de cinco llamadas desistí; me habían plantado. No podía salir del bar de esa manera, mi orgullo no podía quedar en el piso, así que pedí un whisky, luego otro, y otro. Salí del bar como si ir a beber algo hubiese sido mi objetivo, aunque el mesero de seguro se dio que me dejaron plantado. 

Quizás ella se burló de mí en ese momento, del tipo que moría por verla, tal vez hasta un apodo me puso: el plantado, el idiota, el gil, no lo sé.

Un mes después recibí un mail de ella en el que se disculpaba por aquel mal rato, y me pedía que siguiéramos siendo amigos, que eso era muy importante para ella. Leer eso me tranquilizó un poco y le respondí de manera gentil diciendo que seguiría siendo su amigo. Apenas envié la respuesta inicié sesión en Facebook, quería ver el perfil de ella, y me encontré con las fotos que había compartido de su viaje; en ellas se la veía muy cariñosa, abrazada, tomada de la mano de un tipo. No sé quién era él, pero de seguro era la razón para que me plante. Cerré todo, apagué el computador, y no lo he vuelto a prender. Han pasado varias semanas sin saber de ella, y no puedo olvidarla. Ahora, desde la terraza del edificio pienso en si lanzarme a la calle o no, mientras tanto, escribo esto. Tal vez y alguien encuentre esta hoja en la calle y se conmueva de éste idiota.

Di la verdad

Se viene un desastre si abro la boca. Ese instante se aproxima, nadie se salva y es muy tarde para permanecer en silencio. La verdad siempre sale a la luz dicen, aunque para mí, nosotros parimos la verdad porque es un poco dolorosa pero al final liberadora. Llega ese momento en que dejas de pensar y lo haces, y no parece que dijeras las cosas en cámara lenta, sino todo lo contrario, es tan rápido ese momento que cuando quieres recordar como lo dijiste y si lo dijiste bien, todo se te ha olvidado.

En fin, botas palabras de la boca se jodió todo. Esperas reacciones, un golpe, un silencio incomodo, y en último caso, lágrimas, pero eso en el peor (si puede ser peor) de los casos. Y escuchas las palabras que esperabas, que al final quieren tranquilizar todo y piden que todo sea como antes, pero en el fondo sabes que prefieres que todo se termine.

El derrumbe se produjo, no se puede volver atrás y rescatar a las victimas, sólo queda esperar si los sobrevivientes de verdad quieren seguir viviendo.

Miedo de niña

Aquí estoy, a tres metros del suelo. Creí que sería una buena idea. No lo fue. Tengo miedo y me tiembla todo el cuerpo. Bueno haré el intento de bajar. ¡No! Tengo miedo. Es hora de llamar a alguien para que me ayude. Por aquí lo vi a Migue. Él siempre pasa jugando afuera.
- ¡Migue!, ayúdame a bajar, grité.

Viene corriendo. No llores, no debes mostrarte triste o asustada.
- Migue, no puedo bajar, ayúdame, le dije en un tono triste.
- Pero si es facilito, sólo anda bajando los pies, dijo Migue.
- ¿Pero si me caigo?, dije.
- No pasa nada, dijo Migue mientras miraba al suelo.

Intento bajar, pero no puedo, el miedo no me deja, y para colmo Migue se ríe de mí. ¿Qué hago ahora? Por allá viene la Cristina, ella de ley me va a ayudar.
- Migue, por allá viene la Cristina, dile que venga a ayudarme.
- Bueno, ya la voy a ver. Pero no te irás, jajaja.

Este Migue me hace dar iras, pero cuando me baje va a ver. Bueno ya vienen, ahora sí creo que voy a poder bajar.
- Ya baja, me dijo Cristina.
- No puedo, no ves que me da miedo, le dije.
- Mmm, bueno, verás, nosotros sostenemos la escalera para que no se mueva y vos comienzas a bajar, dijo Cristina.

La Cristina es más inteligente que el bobo de Migue. Ella es dos años mayor a nosotros y siempre tiene mejores ideas. Aunque a veces se porta mal y se cree mejor, igual le disculpamos. Bueno, voy a empezar a bajar. Veo abajo y los dos están sosteniendo la escalera. Bajo el pie izquierdo, ahora el derecho, y de nuevo me asusto.
- ¡No puedo, me voy a caer!, les grito a Migue y Cristina.
- Otra vez. Baja rápido para ir a verlo al Carlitos a la casa, dijo Migue.

Me quedé mirando mis manos y pensé en Carlitos. Es bien lindo, yo quisiera que se me declaré pero a él le gusta la
Cristina y ella no le para bola. Y hablando del rey de Roma, el Carlitos ha estado abajo y yo ni cuenta.
- ¿Qué hacen?, dijo Carlitos.
- Nada aquí, mirándola a la Emilia que se ha subido en la escalera y no puede bajar, dijo Migue.
- Pero si es fácil bajar, dijo Carlitos.
- Vos lo dices porque estás abajo, dijo Cristina tratando de defenderme.

Qué vergüenza, el Carlitos me está viendo, y de ley cuando baje se me va a burlar de mí. Bueno, ya, no me puedo quedar aquí para siempre.
- Cristina, ya voy a bajar. Sostengan bien los tres la escalera que si me caigo y me pasa algo le digo a mi mami que fueron ustedes, les dije.
- Ya, acá te sostenemos la escalera ¡pero apura!, dijo Carlitos.

Me armo de valor y sigo bajando. Esto es horrible, y ellos abajo riéndose de mí. Faltando un escalón salto para hacerme la valiente. Es lindo estar en el suelo de nuevo.
- Tanto que te demoras, dijo Migue.
- Jajaja, sólo lo hice para hacerlos esperar, dije.
- Sí, claro. No te hagas, bien que estabas muriéndote del miedo, dijo Cristina.
- ¡Mentira!, exclamé.
- Ya no le molesten, y mejor vamos a mi casa a jugar futbolín, dijo Carlitos.

¡El Carlitos me defendió! Es el mejor día de mi vida. Nunca me voy a olvidar que el me defendió y nos invitó a jugar Monopolio. Pero no me sonrío porque después se da cuenta. Mejor nos vamos para poder jugar antes de que nos llamen a comer a todos.

El otro debe callarse

- Cuando es hora de decir adiós es mejor hacerlo rápido.
- Sí. Toma la pistola y hazlo de una vez.
- Pero, tengo miedo.
- Me dijiste mil veces que querías hacerlo. Lo vienes pensando desde que tienes 16 años.
- Tengo miedo, ¿acaso tú nunca has sentido miedo?
- Sabes perfectamente que no.
- Lo olvidé. Me produces mucha distracción y me confundo.
- Sé que puedo distraerte, pero es porque tú me lo permites.
- Es mentira. Deja de hablar.
- Está bien, pero toma la pistola y hazlo.
- Si quiero callarte debo hacerlo, lo sé.
- Bien, manos a la obra. ¡Hazlo!

La mañana de domingo era calurosa y tranquila. El disparo se escuchó en toda la cuadra. Lo encontraron en su cama muerto. Había introducido la pistola en su boca, y logró finalmente callar a su incitador.

"Young Adult": duele crecer


Imagen tomada de wikipedia.org

Mavis Gary tiene 37 años, un divorcio fallido, y es una escritora de una serie de libros para adolescentes que ya nos son populares. Su vida está llena de amarguras, y parecería que no tiene la capacidad de reír.

Charlize Theron es Mavis, esa mujer guapa que tiene problemas con su pasado y su presente; su presente porque no parece tener una vida feliz, y su pasado porque ella sigue viviendo y escribiendo a través de el. Es cuando Buddy Slade (Patrick Wilson), su antiguo novio de secundaria, anuncia por e-mail el nacimiento de su hija. Mavis decide regresar a su pueblo natal y así reconquistar a Buddy, pero no es tan fácil.

Allí conoce, o mejor dicho reconoce a Matt Freehauf (Patton Oswalt), un ex compañero de la secundaria. Matt es todo lo contrario a Buddy, bajito, con un par de kilos de más, y a eso se le agrega el hecho de que no puede caminar bien debido a una golpiza que le dieron cuando fue adolescente, es decir el poco agraciado, y sin darse cuenta Mavis entabla una amistad con Matt.

Y tenemos el triángulo de la mujer bonita, el hombre perfecto, y el hombre que es buena gente pero no es físicamente un Adonis. Pero en esta película no tenemos el común desenlace en que ella se enamora del tipo de buen corazón. Primero, Buddy ama a su esposa, y segundo, Matt y Mavis sólo reflejan amistad.

La obsesión de Mavis es muy bien representada por Theron, que nos presenta a esta mujer obsesiva, inmadura, un poco alcohólica, y se puede decir que loca, quien no tiene resueltos muchos problemas de su vida, y va por más. Y tenemos como resultado una tragicomedia acerca de una mujer aferrada a los recuerdos de la adolescencia, y de no haber tenido la vida soñada, y con esto no digo que se vuelva aburrida o insoportable, al contrario, es entretenida y al final podemos perdonarle todo a Mavis, aunque el desenlace se vuelva una frase de superación personal. Y obviamente tiene ese humor oscuro traído gracias a Jason Reitman que nos tiene acostumbrados a películas de ese estilo como 'Juno' y 'Up in the Air'. Échenle un vistazo y de seguro no se arrepentirán de verla.

Discreta por oficio

Camino por la calle. De la mano voy con mi novio. Vamos mirando por las vitrinas de los locales, voy sin mirar al frente y tropiezo con ella. Nos miramos y bajamos la mirada. A mi mente vienen aquellos momentos en que estuvimos juntas la noche anterior. Me dijo que su nombre era Eva. Simpático nombre falso, y es mejor que decir Esther o Marta. Pienso en sus caricias, su cuerpo, sus besos. y sé que no me hará una escena de celos ni dirá nada de lo que hicimos. Ella que por dinero cumple su trabajo, y que en un contrato no firmado, ofrece discreción.

Cupido se llevó mi Valentin

Levantarse tarde. Arreglarse. Desayuno. Esperar el bus. Subir al bus. Ponerse los audífonos. Leer en el bus. Escuchar un susurro. Charlar con el chico sentado a mi lado. Tener cosas en común. Decir adiós. Un beso en la mejilla. Escuchar un “nos veremos de nuevo”. Bajarse del bus. Dejarlo ir.

8:59, Despierta

Se despierta con el ruido que hacen los vecinos nuevos al tratar de meter un sofá más grande que la puerta. La boca le sabe raro. Son las 8:59. A las 9 sonará su radio despertador.

Mientras intenta ponerse en pie empieza a sonar "Magnetized" de Laura Veirs. No le pone atención a ningún sonido y deja sonar la canción.

Se ducha, se viste, y sale a la calle. Tiene clases y ya no puede faltar; ha cumplido con las tres falta permitidas. Después de dos horas de escuchar a su profesor hablar de alguna teoría económica, sale del aula y va directo a un baño. Vomita. Sus manos tiemblan, y su pecho duele. Aguanta las ganas de sentarse a llorar, y sale.

Escucha los susurros de la gente; juzgan demasiado. No importa nada, ellos no saben nada, no sienten, no escuchan ese silencio que tanto puede decir.

No existe enfermedad, ni ruptura con su pareja, es sólo ese vacío de no saber cuál es el siguiente paso a dar, ni si es lo que quiere ser, o es lo que alguien más formó como quiso, haciéndole creer que toma sus propias decisiones. Tal vez y muchas cosas que ha hecho en su vida son las que debía hacer, especialmente en las decisiones equivocadas, en que cree haber tenido el control y la capacidad de errar, pero al final parece que es algo común, que todos han hecho y su caso no ha sido la excepción. Es un peón más en el juego de ajedrez de alguien.

Sale de la universidad mirando al suelo, a cada movimiento de sus pies, procurando no tropezar con alguien. Se dirige a una parada de bus en la que no hay nadie. Su bolso cruzado lo lanza a su espalda, se cruza de brazos, mira a todo lado como buscando algo, y camina de un lado a otro en un espacio de metro y medio.

Un auto blanco para junto a la parada, el vidrio baja y se escucha una voz de mujer decir "¿cuánto?". Iba a mandar al carajo a aquella persona en el auto, pero eso era lo esperado, así que respondió "poco" en voz baja, pero perceptible para la mujer en el auto. La puerta se abrió y subió procurando que su falda no se arrugara al sentarse.

Crítica a la menstruación

Sé que mes a mes uno de los óvulos de la mujer baja al útero para ser fecundado por el espermatozoide, pero cuando no aparece el espermatozoide, el óvulo es eliminado mediante un sangrado que dura aproximadamente 6 días.

A los 11 o 12 años, es cuando inicia la menstruación en las mujeres, y no todas las niñas, por así decirlo, saben mucho sobre este "fenómeno". Entonces remonto mi memoria doce años atrás y recuerdo que habían dos clases de niñas: las que ya querían que les baje, y las que no lo querían porque ni siquiera sabían que mismo era (yo era del segundo).

Estás en primer curso, y comienzan los chismes referentes al tema; primero, las niñas que querían que les baje: "a mí ya me bajo", "mis papis me regalaron un ramo de flores porque dicen que ya soy una mujercita", "me bajó y se siente raro"; y las niñas que no querían que les baje, pero que su cuerpo no escuchó tremenda orden: "yo estaba asustada porque no sabía como era", "que feo, es traumante", "no, a mí aún no me baja por suerte (fue la primera pero se avergüenza)".

En lo personal se resume en esto: 11 años, el momento más horrible de mi vida, vergüenza cuando mi mamá contó a toda la familia, pero aprendí que mismo era y que eso daba paso a que pudiese tener hijos, eventualmente.

En fin, todos señalan que es un momento hermoso en la vida de una mujer, pero no. Todas mis compañeras, absolutamente todas, reconocieron que ese momento del mes era horrible. Si eres regular sabes que día, a que hora, y como evitar bochornos frente a eso, pero igual, seguía siendo incomodo; si eres irregular tienes que estar haciendo cálculos para más o menos saber entre que días te llegará, y lo peor era que sí pasabas vergüenzas porque tu falda o tu pantalón podían sufrir manchas, y de eso, nadie te salvaba.

Pero eso no es lo peor de todo, porque eso se completa con el terrible castigo de los cólicos. Sí, ese dolor en el vientre que no nos deja sentarnos bien, o estar de pie por mucho tiempo, que nos hace doler piernas, cadera, espalda, estómago y a veces, la cabeza. Debemos tener en casa, en nuestra cartera, mochila o bolso, medicamentos para que el dolor se vaya, nos deje en paz, y por lo menos poder concentrarnos en hacer algo. Y no puedo olvidarme de el incomodo momento en que estás por revolcarte en el piso por el dolor, y no sabes como decirle a tu jefe, o tu profe que quieres ir a casa y que te dé permiso, porque decirle "tengo un cólico, déjeme ir a casa" a muchas no nos sale de la boca; de nuevo vergüenza. Así que señores, cada mes lidiamos con el peor dolor que se puedan imaginar, y es por eso que nuestro ánimo cambia y andamos sensibles, no se trata de decir que estamos en nuestro días.

Según la Biblia, la menstruación es un castigo de Dios hacía las mujeres por culpa de Eva, y yo pienso todos los meses en ella porque quisiera matarla, pues religiosamente, es su culpa, y de Dios que parece que nos odiase; pero claro, eso desde el punto de vista del cuento de hadas más leído en la historia.

Por otro lado tenemos a Ricardo Arjona, que le canta a la mujer durante su periodo de menstruación. Pues sabes que Arjona, a parte de que "De vez en mes" es una canción horrible que sólo me provoca llorar (por fea), de vez en mes no nos convertimos en artistas, ni nos deprimimos tratando de buscarle la explicación al hecho de que "la cigüeña se suicida". En lugar de ser artistas nos quedamos en casa, o salimos a trabajar o con las amigas, y nos la pasamos preguntando a la que está a nuestro lado, que cuando nos levantemos haga el favor de dar viendo si hay una mancha en el pantalón.

Esto es cosa de unos días al mes, esos días en que no ni una misma puede aguantarse, en que no quisieras existir, y que hasta desearías estar menopaúsica como tu mamá. Pero bueno, dicen que son aproximadamente 400 periodos durante nuestra vida, así que me la aguanto como macha, compro las ibuprofeno que necesite, y espero por los más de 200 periodos que faltan, los dolores, las vergüenzas, y los mal genios. Señores sopórtennos por todo ese tiempo, no se quejen y mejor colaboren.