Solo un sueño

Tenía clases, y muchos de mis amigos se habían inscrito en aquella clase. Ese día escucho mi respiración más fuerte que de costumbre. Todo marcha bien, reímos y atendemos. El receso para salir a almorzar es a las 13:00. Iba caminando, alejándome de todo, no sé exactamente que buscaba, pero iba sola. En mi camino se cruzó una chica, me tomó de la mano y me dijo que la acompañe. Subíamos por una calle empinada, rodeada de arboles. Yo estaba cansada de caminar por culpa de los tacones que usaba ese día, y vi un puesto en el que vendían zapatillas, allí pedí un par y ella se ofreció a pagar; al parecer era un obsequio. Seguimos caminando y llegamos a su casa, allí me abrazó, y yo, por obligación la abrace también. Hay gente en aquella casa, que aunque no la veo, la siento. Subimos a su habitación, miramos televisión, no hablamos y después de un rato me doy cuenta de la hora: 14:47. Le digo que ya debo ir a clases y que estoy muy atrasada. Ella me dice que no, y me retiene, me abraza pero yo la alejo, me dice que no puedo irme. De repente escucho a sus padres, ella sale de la habitación y puedo oír que la regañan.

La policía llega a la casa e ingresa. La buscan a ella, pero no logro escuchar por qué. La policía me lleva a mí en su lugar, yo reclamo y digo que no soy ella. Ellos me llevan a la fiscalía, toman mis huellas digitales y al compararlas se dan cuenta que yo no soy la persona a quien ellos buscan. Me dejan libre.

Son casi las 20:00, llego a clases, y están por terminar. No dicen nada. Revisan una revista con relatos. Al ojear la revista me doy cuenta de que los relatos tienen nombres de mujeres: "Sol y María", "Ana y Corina", y así en 10 paginas más. Pude sentirme identificada con uno de los cuentos y supe que ella los había escrito. Grité diciendo que nadie debía leerlos, que eran horrible. Me sentaron, me amarraron a una silla, me taparon la boca y culminaron la clase. Luego, desperté.

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